Desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, 1988).
El término “desarrollo sostenible” surge como consecuencia de la preocupación por la excesiva explotación de los recursos del planeta. La publicación del informe Los límites del crecimiento (Meadows et al., 1972) supuso un decisivo aviso sobre las posibles consecuencias indeseadas del crecimiento económico. La evolución prevista en el informe respecto a variables como la población mundial, la producción industrial, la disponibilidad de materias primas, la contaminación o la producción de alimentos presentaba perspectivas claramente negativas para las primeras décadas del siglo XXI, en caso de continuar las tendencias observadas.[1]