Poco después del terremoto que azotó al país, la ayuda humanitaria no se hizo esperar, tanto el país vecino, República Dominicana, que no solo mandó ayuda sino que, debido al gran número de heridos por el terremoto, muchas personas tuvieron que ser trasladadas a los hospitales fronterizos; los Estados Unidos, países latinoamericanos y europeos, la Cruz Roja Internacional, la Secretaría General Iberoamericana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) entre otros, anunciaron el envío de dinero, alimentos, voluntarios, bomberos, expertos y hasta perros especializados en búsquedas para asistir al país caribeño.
Fotografías:
Tras el terremoto:
Mapa de ayuda a las víctimas del terremoto, en verde, los países que colaboraron:
Pero, debido a la complejidad del desastre, pronto se empezó a considerar que también se trataba de una crisis sanitaria. Según el manual del Proyecto Esfera: “El acceso a la atención de salud es un factor crucial para la supervivencia en las etapas iniciales de un desastre. Los desastres tienen casi siempre efectos significativos en la salud pública y en el bienestar de las poblaciones afectadas. Esos efectos pueden ser directos (por ejemplo, muerte a causa de la violencia o lesiones) o indirectos (como el aumento de las tasas de enfermedades infecciosas y/o la malnutrición). Estos efectos indirectos suelen estar relacionados con factores como la cantidad y calidad inadecuados del agua, la destrucción de las instalaciones de evacuación sanitaria, la interrupción o reducción del acceso a los servicios de salud y el deterioro de la situación de seguridad alimentaria. La falta de seguridad, las restricciones al movimiento, los desplazamientos forzosos y el deterioro de las condiciones de vida (hacinamiento y alojamiento inadecuado) también pueden constituir amenazas a la salud pública. El cambio climático puede aumentar la vulnerabilidad y el riesgo.”
Las características de las crisis sanitarias son:
- Problema de salud pública.
- Problema de coordinación sanitaria.
- Alarma sanitaria. Mala comunicación de riesgos a la población originado por la conmoción social.
En octubre de 2010 se detecta un brote de cólera, se trata de un brote epidémico que comenzó en zona rural del departamento de Artibonito en Haití, a unos 100 kilómetros al norte de la capital del país. Para el 19 de abril de 2011, los reportes ya indicaban que el brote había matado a 4835 personas, además de dejar hospitalizadas a decenas de miles más. El origen del mismo fue muy polémico, se acusó a las fuerzas internacionales desplazadas al país de haber llevado la enfermedad. Y hubo terribles peleas entre la población por ese motivo que dejaron algunas muertes.
A día de hoy, el cólera se ha cobrado 7.074 muertes en Haití debido a la epidemia que apareció hace dos años, de las cuales 132 han fallecido a lo largo del 2012,según informes Organización de las Naciones Unidas (ONU) y más de 535.000 personas han contraído la infección según La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA); por lo que se considera que dicha epidemia es la mayor de todos los tiempos en la región por sus altas tasas de mortalidad y morbilidad.
Un informe elaborado por Naciones Unidas confirmó el origen de la bacteria causante de la epidemia en las heces del personal de la base nepalí de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah) que contaminaron el río Artibonite. Los desagües del campamento se vertían directamente al río, el mismo que los habitantes del pueblo vecino utilizaban para abastecerse de agua. Las deficientes infraestructuras de agua y saneamiento que sufre la zona tras el tsunami de 2010 facilitó enormemente la propagación del virus ya que decenas de miles de personas que utilizan el río Artibonite o el Meye para lavar, beber, bañarse o para actividades recreativas fueron expuestas a la bacteria.
Mapa interactivo de la epidemia de cólera en Haití:
Debate:
¿Crees que hubo una buena actuación por parte de la ayuda externa?